Los Vinos de Maceración Carbónica en la Rioja Alavesa: Frescura y Aromas Vibrantes
La Rioja Alavesa, tierra de viñedos y tradición vinícola, nos brinda una joya enológica: los vinos de maceración carbónica. Estos vinos, elaborados mediante un proceso singular, son la esencia misma de la frescura y la alegría en la copa.
¿Qué es la maceración carbónica?
- La maceración carbónica es un proceso fermentativo en el cual los racimos de uvas se introducen en los depósitos enteros y sin despalillar, en una atmósfera muy pobre en oxígeno (menos del 1%).
- Durante aproximadamente siete días, los racimos fermentan en su totalidad antes de pasar al proceso de prensado y fermentación tradicional.
- El resultado son vinos muy aromáticos y frescos, que alegran cualquier mesa.
Características de los Vinos de Maceración Carbónica:
- Aromas Frutales Intensos: Estos vinos despliegan una gama aromática vibrante, dominada por notas de frutas frescas.
- Textura Suave y Agradable: En boca, se perciben suavidad y redondez, con taninos amables.
- Colores Brillantes: Presentan colores violetas brillantes en la copa.
- Menos Cuerpo, Más Ligeros: Son menos astringentes y ácidos, ideales para el consumo joven.
- Vida Corta, Placer Inmediato: Se disfrutan mejor en su juventud, sin necesidad de largos envejecimientos.
Puntos Críticos en su Elaboración:
- Transporte de Uva: Cuidado extremo al manejar las uvas, preferiblemente en cajas de no más de 20 kilos.
- Entrada en el Depósito: Los recipientes deben ser amplios para evitar estrujar demasiado las uvas.
- Temperatura de Maceración: Alrededor de 30 grados para obtener vinos más longevos.
- Fermentación Tradicional: Controlada a no más de 25 grados para preservar la gama aromática.
En la Rioja Alavesa, estos vinos son un tributo a la tradición y la innovación. Su frescura y carácter frutal los convierten en compañeros ideales para compartir en buena compañía.